He ido en diversas ocasiones a Las Vegas, quizás una docena de veces, tanto para pasar unos días de vacaciones conduciendo desde Los Angeles (mi primer viaje en 1995) como por trabajo en vuelos en avión con motivo del NAB Show. Puedo decir que la conozco bastante.
He estado en el hotel Mirage, en el Hotel Trump (mi favorito y he estado varias veces), en el Golden Nugget y en un hotel tipo villas. ¿Qué pasa ahora que sé quién es Trump? No creo que él sea peor que Samuel Adelson, y quién sabe la historia de otros propietarios de hoteles de por allí… lo cierto es que ya no me hace tanta gracia ir a su hotel, eso seguro.
Ya tengo mi selección de restaurantes favoritos (brunch, de carne, italiano, asiático), y mis visitas de compras (Fry’s, outlet norte y outlet sur) y campos de golf (pendiente de ir a TopGolf, por cierto, que estaban a punto de inaugurar en mi última visita).
Es un paraíso de las compras para mi: encuentro siempre mi talla de ropa y calzado y a buen precio.
También he hecho varias visitas a las performances en el Belaggio y en el Treasure Island, o la exposición del Titanic en el hotel Luxor, las montañas rusas en lo alto del Stratosphere, la tirolina de la avenida Fremont, los paseos por el Venetian/Palazzo o por el Caesar Palace.
Una pena que hace unos años desmontaran el «museo» de StarTrek en el Hilton.
Es una tragedia que la COVID’19 se haya llevado por delante al Cirque du Soleil. He podido ver allí 3 de sus shows, y me he quedado sin ver Ô.
Estuve en un concierto en directo de Faith Hill en el Caesar Palace. Brutal.
Otro lugar para hacer una entrada de CineyTurismo.com, localizando Resacón en Las Vegas o Ocean’s Eleven, por nombrar dos películas relativamente recientes.